LEYENDO CANCIONES, Lectura de poemas hechos canción

LEYENDO CANCIONES, Lectura de poemas hechos canción

El pasado 24 de octubre se celebró en España, como cada año, el Día de la Biblioteca. Una iniciativa de la Asociación Española de Amigos del Libro infantil y Juvenil que tuvo su origen en el año 1997. Busca dar a conocer y reconocer la labor de las bibliotecas, sus servicios, sus recursos profesionales y agradecer la labor de los bibliotecarios y bibliotecarias.

Lectura de poemas hecho canción, BM de Comillas

Con tal motivo, la Biblioteca Municipal de Comillas, organizó un programa de actividades que tuvieron lugar entre los días 19 y 26 de octubre, en el centro cultural El Espolón. El club de lectura de Comillas, bajo la tutela de la bibliotecaria, Almudena, contribuyó con el evento “LEYENDO CANCIONES, Lectura de poemas hechos canción”. El mismo se realizó el 23 de Octubre, para conmemorar la palabra poética, dar a conocer la poesía a través de la música, uno de los medios más idóneos para acercar la poesía a la gente.
Poesía y música tienen una complicidad máxima desde tiempos inmemorables, como bien apunta Amaia Mauleón Serrano en su “Antologia de Nanas Españolas”. Probablemente, los primeros poemas de los que tenemos conocimiento se nos transmiten acompañados de una melodía. Son muchos los autores que han cantado a los poetas, poniendo voz y música a sus versos. En el contexto de la Semana de la Biblioteca, para celebrar esta complicidad, el club de Lectura ofreció una pequeña, y muy personal selección, de cinco poesías hechas canción:

Contribución de Almudena Ruiz Sierra

Canción El Regalo más Grande (Intérpretes: Tiziano Ferro y Amaia Montero).
Poema El Regalo Mas Grande

Quiero hacerte un regalo
Algo dulce algo raro.
No un regalo común
De los que perdiste o nunca abriste
Que olvidaste en un tren o no aceptaste...
De los que abres y lloras
Que estas feliz y no finges
Y en este día de septiembre
Te dedicaré
El regalo más grande.

Quiero entregar tu sonrisa a la luna y que
De noche, quien la mire, pueda pensar en ti
Porque tu amor para mi es importante
Y no me importa lo que diga la gente
Porque
Aun en silencio sé que me protegías y se
Que aun cansada tu sonrisa no se marcharía.
Mañana saldré de viaje y me llevare tu presencia
Para que no se vaya
y siempre vuelva.

Yo quiero que me regales
Un sueño escondido
O nunca entregado...
De esos que no se abrir
Delante de mucha gente
Porque el regalo más grande, es
Sólo nuestro para siempre.

Si llegara ahora el fin que sea en un abismo
no para odiarme sino para intentar volar y..
si te niega todo esta extrema agonía
si aún la vida te negara, respira la mía.

Yo estaba atento a no amar antes de encontrarte
y descuidaba mi existencia y no me importaba
no quiero hacerme másdaño amor.

Amor negado, amor robado y nunca devuelto
mi amor tan grande como el tiempo, en ti me pierdo
amor que me habla con tus ojos aquí enfrente
y eres tú
Eres tú
Eres tú
El regalo más grande

Contribución de Mercedes Cobo García

Canción: La gaviota (Habanera) (Intérprete: Marina Rossell)
Poema: La Gaviota

Oh gaviota voladora,que vuela sobre el mar,
y al paso del viento del mar afuera, vas volando hasta llegar
a la playa soleada, playa de dulces recuerdos
donde día y noche ha estado, la niña de mis amores.

Cuando la veas sola, a lado de la quieta onda,
dale un beso, que le envío más ferviente
dile que siento la dulce melancolía
y que pienso en ella en cada momento.

Oh, si igual que tu gaviota el mar pudiera travesar
hasta llegar a la playa donde tan dulce es recordar
y viera la oscura imagen en su bello despertar
de la niña que entre sueños es tan agradable de acariciar.

Cuando la veas sola, a lado de la quieta onda,
dale un beso, que le envío más ferviente
dile que siento la dulce melancolía
y que pienso en ella en cada momento.

Contribución de Ana María Rio Doalto

Canción: Nana del caballo grande, (Intérprete: India Martinez)
Poema: Nana, Caballo Grande, Federico García Lorca (Dentro de la obra de teatro “Bodas de sangre”)

Nana, niño, nana
del caballo grande
que no quiso el agua.
El agua era negra
dentro de las ramas.
Cuando llega el puente
se detiene y canta.
¿Quién dirá, mi niño,
lo que tiene el agua
con su larga cola
por su verde sala?

Duérmete, clavel,
que el caballo no quiere beber.
Duérmete, rosal,
que el caballo se pone a llorar.

Las patas heridas,
las crines heladas,
dentro de los ojos
un puñal de plata.
Bajaban al río.
¡Ay, cómo bajaban!
La sangre corría
más fuerte que el agua.

Duérmete, clavel,
que el caballo no quiere beber.
Duérmete, rosal,
que el caballo se pone a llorar.

No quiso tocar
la orilla mojada,
su belfo caliente
con moscas de plata.
A los montes duros
solo relinchaba
con el río muerto
sobre la garganta.

¡Ay caballo grande
que no quiso el agua!
¡Ay dolor de nieve,
caballo del alba!
¡No vengas! Detente,
cierra la ventana
con rama de sueños
y sueño de ramas.

Mi niño se duerme.
Mi niño se calla.
Caballo, mi niño
tiene una almohada.
Su cuna de acero.
Su colcha de holanda.

Nana, niño, nana.
¡Ay caballo grande
que no quiso el agua!
¡No vengas, no entres!
Vete a la montaña.
Por los valles grises
donde está la jaca.

Mi niño se duerme.
Mi niño descansa.

Duérmete, clavel,
que el caballo no quiere beber.
Duérmete, rosal.
que el caballo se pone a llorar.

Contribución de Elena Pérez Miñana

Canción: Angelitos Negros, (Intérprete: Eartha Kitt).

Una perspectiva personal de Venezuela, su naturaleza y su cultura. El poema ha sido interpretado por varios canta-autores latinoamericanos. De todas ellas, la interpretación de Eartha Kitt, en mi humilde opinión, es la que mejor se adapta al sentimiento que Andrés Eloy Blanco deseaba transmitir en el momento de escribir su poema.
Poema: Angelitos Negros. Autor escritor y político venezolano, Andrés Eloy Blanco (1896-1955)

—¡Ah mundo! La Negra Juana,
¡lo malo que le pasó!
Se le murió su negrito,
sí señor.

—Ay, compadrito del alma,
¡tan sano que estaba el negro!
Yo no le miraba el pliegue,
yo no le acataba el hueso;
como yo me enflaquecía,
lo medía con mi cuerpo,
se me iba poniendo flaco
como yo me iba poniendo.
Se me murió mi negrito;
Dios lo tendrá dispuesto;
ya lo tendrá colocao
como angelito del Cielo.

—Desengáñese, comadre,
que no hay angelitos negros.
Pintor de santos de alcoba,
pintor sin tierra en el pecho,
que cuando pintas tus santos
no te acuerdas de tu pueblo,
que cuando pintas tus Vírgenes
pintas angelitos bellos,
pero nunca te acordaste
de pintar un ángel negro.

—Pintor nacido en mi tierra,
con el pincel extranjero,
pintor que sigues el rumbo
de tantos pintores viejos,
aunque la Virgen sea blanca,
píntame angelitos negros.

—No hay pintor que pintara
angelitos de mi pueblo.
Yo quiero angelitos blancos
con angelitos morenos.
Ángel de buena familia
no basta para mi cielo.

—Si queda un pintor de santos,
si queda un pintor de cielos,
que haga el cielo de mi tierra,
con los tonos de mi pueblo,
con su ángel de perla fina,
con su ángel de medio pelo,
con sus ángeles catires,
con sus ángeles morenos,
con sus angelitos blancos,
con sus angelitos indios,
con sus angelitos negros,
que vayan comiendo mango
por las barriadas del cielo.

—Si al cielo voy algún día,
tengo que hallarte en el cielo,
angelitico del diablo,
serafín cucurusero.

—Si sabes pintar tu tierra,
así has de pintar tu cielo,
con su sol que tuesta blancos,
con su sol que suda negros,
porque para eso lo tienes
calientico y de los buenos.
Aunque la Virgen sea blanca,
píntame angelitos negros.

—No hay una iglesia de rumbo,
no hay una iglesia de pueblo,
donde hayan dejado entrar
al cuadro angelitos negros.
Y entonces, ¿adónde van,
angelitos de mi pueblo,
zamuritos de Guaribe,
torditos de Barlovento?

—Pintor que pintas tu tierra,
si quieres pintar tu cielo,
cuando pintas angelitos
acuérdate de tu pueblo
y al lado del ángel rubio
y junto al ángel trigueño,
aunque la Virgen sea blanca,
píntame angelitos negros.

Contribución de Carmen Lesmes Sanz

Canción: Bordando. (Intérprete: Diego Noriega Rebolledo)
Poema: Bordando. Gema Rebolledo Bolad

Se adormecieron mis sueños
entre azucenas de niebla.

De los cometas y estrellas
que habitan en nuestro lecho
un lucero se hizo dueño.

Lienzos de luz amorosa
rodeando mi cintura
y tu mano temblorosa
pinta albores de blancura.

Jazmines y peonías
entre tu boca y mi boca
y una lluvia de lujuria
entre tu sombra y la mía.

Tejidas como un encaje
fueron surgiendo caricias,
al hilo de nuestras bocas
se unieron rasos y sedas.

¡Qué delicada puntilla
adornando tus veredas!

Extiendo tules de abrazos
que ocultan toda mi orilla
y me derramo en pedazos
en el hueco de tu quilla.

Canción: “Condena. (Intérprete: Antonio Vega)
Poema: Condena. Antonio Gala

A trabajos forzados me condena
mi corazón, del que te di la llave.

No quiero yo tormento que se acabe,
y de acero reclamo mi cadena.

Ni concibe mi mente mayor pena
que libertad sin beso que la trabe,
ni castigo concibe menos grave
que una celda de amor contigo llena.

No creo en más infierno que tu ausencia.

Paraíso sin ti, yo lo rechazo.

Que ningún juez declare mi inocencia,
porque, en este proceso a largo plazo
buscaré solamente la sentencia
a cadena perpetua de tu abrazo.

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